Una excursión entre los arrozales

La visita de Novara y de la Abadía de San Nazzaro Sesia en primavera nos ofrecen la ocasión para admirar uno de los paisajes más extraordinarios del valle del Po. No se puede imaginar de estár en Italia cuando los arrozales se inundan formando un “mar cuadriculado”, un paraíso para las aves como garcetas, garzas reales e ibis. En un día de cielo límpido se ve la cadena de los Alpes con el Monte Rosa que se recorta entre las otras montañas y todo se refleja en las calmas aguas de las “cámaras” de los arrozales. Con una visita turística con guía se puede aprender la historia del arroz, conocer su ruta para alcanzar Italia y además unas curiosidades sobre esta planta de importancia vital para un tercio de la población mundial. Durante la excursión sería interesante también una visita a una granja que produce el arroz, tanto para ver las etapas de la producción, como para comprar diferentes variedades de arroz. ¿Porqué no aprovechar de una excursión entre los arrozales para gustar un plato de risotto, la famosa Paniscia, plato típico de Novara o degustar el arroz negro, el arroz destinado exclusivamente al emperador? Y ¿porqué no tomar con el risotto un vaso de vino tinto?